La semana pasada cumplí seis meses. ¡¡¡6 meses!!!...toda una vida. Bueno, el pediatra dice que es como si tuviera 4 meses, pero dejemos que él crea eso. En todo caso esto de la edad es bien complicado: estoy en este mundo exterior hace seis meses, para el pediatra tengo 4, mi mamá me pone ropa talla tres meses, en la calle me dicen "ay que chiquitito!"...y yo que me siento tan grande y experimentado. Por ejemplo hace rato ya que sujeto la cabeza, puedo ir de paseo en coche a comprar, puedo estar sentado apoyado en una almohada sin dificultad, he viajado en auto largas distancias casi sin chistar, ... y hace como una semana puedo agarrar un cascabel-osito que me regaló mi bisabuela y echarmelo a la boca!
En realidad esto de echarse cosas a la boca es una nueva experiencia para mi...he descubierto que los juguetes tienen todos distintos sabores y se ponen mucho más atractivos con un poquito de baba sobre ellos. De hecho parece que es por eso que ahora dale que dale, siempre me andan poniendo baberos. De hecho, este que tengo aquí es uno de los más usados, y que yo considero me queda bastante bien.
Bueno, y como estoy tan capo para tomar y agitar cosas, mi tía Claudia me regaló ¡un gimnasio! (parece que encontró que tenía unos rollitos de más). En todo caso está bien bueno...acá en la foto se ve mi gimansio en pleno: estoy sentado en un sillón en la casa de mi abuela Nena y me instarlaron el gimnasio para que quedara frente a mi.
En esta otra foto se aprecian las "pesas" e implementos que tendré que manipular. Supongo que en mis proximos "posts" ustedes podrán apreciar los logros a través del desarrollo muscular que lograré.
Lo único malo es que estaba en lo mejor ejercitándome...y llegó mi papá a puro distraerme, ¡y justo cuando estaba empezando a hacer bicicletas!:
1 comentario:
Camilo: Soy tu abuelo por parte de tu mamá. Quiero que sepas que uno normalmente tiene dos abuelos (el papá de tu mamá y el papá de tu papá) y que no todos tienen la misma suerte que tu. Yo, por ejemplo, no tuve esa suerte, ya que no conocí a ninguno de mis abuelos. El papá de mi mamá murió de tuberculosis (una enfermedad grave de principios del siglo pasado), cuando ella tenía menos de 5 años. Y, el papá de mi papá, murió ya viejo, cuando mi papá tenía sólo 15 años! Por lo tanto, ninguno de ellos pudo verme crecer como yo te estoy viendo a ti. Ahora eso de tener la "suerte" de tener abuelos es un decir no más, ya que está por verse qué tan bueno eso será para ti. Me han contado que hay abuelos que ni pescan a los nietos y otros que se ponen tan “chochos” que los baberos le son más útiles a ellos que a los nietos. En lo que a mi respecta, trataré de tener una posición intermedia, cosa que no necesites prestarme tus baberos, pero tampoco te hagas ilusiones de que te pescaré demasiado. Prometo eso sí, que si vienes a verme con frecuencia, te prestaré mi guata para que descanses y juegues en ella, pero ni sueñes que alguna vez te mudaré. Cuando más, podré oficiar de peluquero si es que mis servicios son requeridos nuevamente. Una última cosa: No le prestes atención a tu tamaño. La vida te enseñará que generalmente lo bueno viene en frasco chico y que la naturaleza es sabia: tal vez lo que no te dé en porte te lo dé en inteligencia, cariño o fuerza. Como sabes si ese lindo gimnasio que ahora tienes te ayuda a desarrollar una musculatura fuerte que te ayude a sobrellevar tus problemas! Bueno, recibe un abrazo cariñoso de tu abuelo Carlos en el día de tu cumplemes. ¡Felices 6 ó 4 meses! (o casi medio año si quieres simplificar las cosas).
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