Por fin entiendo las razones de tanto alboroto respecto de los cumpleaños. Ya les conté que ese día mis papás me saludaron en la mañana cantando y dandome muchos besos. Y yo creía que de eso se trataban los cumpleaños. De hecho el resto del día hice lo mismo de siempre: gatear, jugar, comer, dormir siesta. Pero cuando ya estaba a punto de terminarse el día, y solo me quedaba comer la comida de la noche y despues jugar un rato con mi papá y mi hermano, empezó a pasar lo más raro: empezaron a llegar personas a las que yo no había visto hace harto tiempo. Bueno, primero llegó mi abuelita, mi abuelito y mi tía Milena (a quienes veo todas las semanas)...pero después llegaron unas tías y primas de mi mamá que hace tiempo que no veía. Lo divertido es que ellas conocían todo de mi y sabían todo lo yo había hecho en este año y me preguntaban cosas y me tomaban en brazos y me cantaron y conversaron y lo pasé super bien con ellas.
Acá hay una foto en que aparezco yo con la Tia Melica y la Tia Nassella.
Cuando llegaba la gente, todos venían con un paquete bien bonito de papel de colores y con una cinta. Yo estuve super feliz porque me encantan las cintas. Como mi mamá sabe eso me sacaba todas las cintas para que yo las chupara y ella se quedaba con el paquete. Lo abría y adentro traían distintas cosas. Cada vez que ella abría un paquete y sacaba lo que estaba adentro todos los que estaban mirando decían "oooohhh, que lindo...". Eso fue muy divertido.
Después de un rato todos empezaron a molestar a mi mamá y le decían "la-tor-ta-la-tor-ta". Yo no sabía qué iba a pasar, pero ahí pasó lo más raro de todo.
Mi mamá me tomó en brazos, de repente quedamos todos oscuros, hasta que menos mal apareció mi papá trayendo en una bandeja una luz. El caminó con la luz hacia mi y todos los que estaban se acercaron a mi y a la luz, yo creía que era para ver mejor,...pero ¡se pusieron a cantar! La misma canción que me habían cantado en la mañana mis papás. Lo malo es que como yo había escuchado la canción solo una vez antes, no me sabía la letra asi que no la pude cantar, y para mas remate todos me miraban a mi. Pero después que terminaron de cantar ahí si que fue raro, porque todos me miraban y me decían "sopla", ¿que es eso? Yo miré a mi mamá y parece que ella me entendió y le dijo a mi hermano "sopla la vela tú, Pablo"...y ahí él hizo algo con la boca ¡y quedó todo totalmente oscuro! Y todos aplaudieron y dijeron "eehhhhh". Menos mal después de eso se prendió la luz y todo volvió a la normalidad.
Bueno, casi a la normalidad, porque me pusieron un gorro bien raro en la cabeza, que no abrigaba nada y tampoco servía para disminuir la luz que llega a los ojos, además tenía un hilo bien filudo que pasaba por debajo de la pera. Cuando me pusieron ese gorro todos empezaron a decir que me veía lindo y me sacaron fotos.
Acá aparezco con mi gorro con mi abuelita.
No les he dicho, pero también vino una amiga mía, la Rebeca (que les he hablado antes de ella), y cuando a ella le pusieron un gorro igual al mío ella se enojó y se lo sacó al tiro. Yo creo que como ella hizo eso, quizas por eso no le sacaron fotos.
En todo caso mi abuelo trajo una maquina que sirve para mostrar todo lo que pasó. Otro día voy a poner aquí el video que el hizo de mi cumpleaños. Parece que ahí sí sale mi amiga Rebeca.
1 comentario:
SSShhhhaaaaa!!!!! La media fiesta loco!!!! Se ve que lo pasaste regio. Te felicito por sobrevivir a la ignominia anual. Al menos te salvaste de la clásica foto de cumpleaños soplando velitas con los cachetes inflados, con ojos sobreexitados cuando chico y a medio cerrar cuando grandes. Tóxico. Me alegro lo hayas pasado regio. La torta se veía rica y todos bien contentos.
El Tavi y yo brndamos con Guinness en tu honor.Felicidades once more!
Publicar un comentario