Cosas redondas

Hace algunos días pasó eso de que a uno lo saludan, le dan besos y le dan unos paquetes con juguetes adentro. Mis abuelitos me dijeron "Feliz día del Niño!" ... ¿o me habrán dicho: "Feliz día Niño"? En todo caso, recibí hartos regalos: tres cucharas que me encantan, aunque ahora tengo solo dos; un vaso como los que usa mi mamá pero que tiene una tapa para que uno no vea lo que tiene adentro, una pelota roja que sirve para tirarla con las manos o con los pies, un perrito suavecito que cuando uno le apreta la patita se pone a dormir, y un juego de encajar.

Y lo que les quiero contar es del juego de encajar: ¡yo soy super bueno! O sea la verdad es que es super facil, especialmente las partes que no tienen dobleces. Cuando me lo regalaron todos los adultos quedaron sorprendidos de como yo ponía la figura redonda en el hoyo redondo y me aplaudían y decían "eeeeehh"...¡que exagerados! Lo que quiero es contarles mi secreto de porqué yo sabía como hacer encajar eso. Yo sé hacerlo porque en mi casa yo soy super bueno encajando cosas redondas. Por ejemplo:

1. hay un cajón en la cocina que tiene un aparato que sirve para sacar jugo de naranja. Yo cuando lo encuentro puedo encajar la parte de arriba que tiene hoyitos y un cerrito al medio, con la parte de abajo que es como una taza.
2. en el baño, en el lugar donde me lavo las manos y la boca, hay una cosita redonda que cabe justo en un hoyo por donde se va el agua. A mi me encanta encajarlo ahí porque entonces empieza a juntarse agua y si uno agita las manos puede salpicar.
3. hay un mueble en la cocina que en la parte de abajo está lleno de ollas. Y las ollas tienen unas cosas redondas grandes, brillantes y planas que encajan justo en la parte de arriba de ellas. Esta es una de las cosas que más me gusta hacer, especialmente porque cuando uno hace chocar la parte plana con la parte hundida de la olla porque se hace super harto ruido. (no sé porqué mi mamá no me había mostrado antes donde se escondían)
   

Por todas estas cosas es que yo había practicado harto antes como encajar lo redondo en lo redondo.

Lo que les pasa a los adultos es que creen que ellos no más son los que a uno le muestran las cosas, y ¡no!…abriendo cajones se aprende mucho más rápido.