Y ahí empezó todo de lo más divertido. El suelo estaba lleno de tarritos con una pasta, escobillas y diarios. Mis papás le echaban una pasta a sus zapatos y le hacían super fuerte con la escobilla. Pero a mi no me dejaron echarle pasta a mis zapatos. En vez yo usé una esponjita para limpiar los míos. Lo más divertido es que cuando estabamos haciendo esto mi papá cantaba una canción "sácale brillo, sácale brillo, con el cepillo, con el cepillo..." y le hacía super fuerte con la escobilla encima del zapato.
Y es verdad, mi mamá y mi papá saben limpiar muy bien los zapatos. Lo único es que a ellos se les olvida limpiar una parte... la parte de abajo del zapato... ¡y si es la parte más sucia! Asi es que cuando mi mamá dejó de limpiar los zapatos de ella, yo les tuve que hacer una pasadita por la parte de abajo del zapato para que de verdad quedarán super brillantes.¡¡Y los zapatos quedaron super lindos!! Me gustó mucho esto de limpiar zapatos. Quiero que de nuevo mi mamá diga hoy es domingo y mañana es lunes para que hagamos esto de nuevo.
1 comentario:
El temita musical que entonba tu padre dice así (creo): lustreamos, lustreamos, Señor le lustreamos. Sacale brillo, sacale brillo, sacale brillo con el cepillo, pasale paño, pasale paño, pasale paño que no hace daño. Gran tema de la pergola de las flores. Me alegra que te hayas iniciado en el arte del lustre. Yo pensé que ese arte habia desapercido. Quedaron muy lindos los zapatos, aunque convengamos que los de rodrigo se podian mejorar pocazo. ja, ja.
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