domingo, 9 de marzo de 2008

¿Lloraste?

Ay!, no entiendo bien porque toooodos me preguntan por el jardín.

Antes de irme al jardín mi mamá y mi papá me dicen cosas como "¿Camilo, quieres ir al jardín hoy? Te acuerdas que hoy te vas a quedar solito?" Y la nana Rosa me dice "El Camilo va a llorar, es normal, todos los niños lloran." Y después cuando mi mamá llega al jardín a buscarme lo primero que le pregunta a la tía es "¿Lloró el Camilo?" Y ella le dice, "No, para nada." Y después yo llego a mi casa y mi papá me pregunta "¿Camilo, lloraste?" No. Y después el Pablito me pregunta "¿Y te pusiste a llorar?" Y yo le digo: no. Y después escucho que mi mamá habla por telefono y dice: "¡Y no ha llorado nada! Si hasta cuando voy a buscarlo me saluda y sigue jugando.!"


Asi es que esto de ir al jardín infantil parece que es algo muy importante. Lo que no sé es que si hay que llorar o no hay que llorar. Porque en mi jardín muchos niños lloran. Lloran porque quieren a su mamá y a su papá. Y todas las mamás cuando llegan a buscar a los niños le pregunta a la tía lo mismo: ¿lloró? Yo nunca he llorado. Es que a mi me gusta el jardín, me gusta que hay muchos niños y me gusta que hay muchos juguetes.
Elisa Cornejo y yo.

Bueno, y ayer fuimos a la casa de Gonzalín y la Elisa, y allá estaban mis tías Claudias y mis tíos Gonzalos, y también ellos se pusieron a hablar con mi mamá y mi papá de que yo ya iba al jardín. Y parece que la Elisa y el Renato y el Vicente no van al jardín. Pero el Gonzalín sí va, aunque él va a uno super difícil porque hablan en otro idioma, que se llama inglés. Lo bueno es que todos se ponen contentos porque los niños vamos al jardín. Y ahora mi mamá cuando yo hago algo altiro me pregunta "¿y eso lo aprendiste en el jardín?". Hoy día por ejemplo me puse a cortar con una tijera y después que habían hartos pedacitos de papel en el suelo yo fui a buscar una escoba y los barri. Y mi mamá me preguntó "¿eso lo aprendiste en el jardín?". Yo le dije "Sí". Es que sé que si le digo que sí se va a poner contenta. De hecho me dio un beso grande. Pero ahora, aquí en este blog les puedo contar a ustedes que fue la nana Rosa la que me enseñó a barrer y el Pablito me enseñó a cortar. (Pero no le cuenten a mi mamá).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te felicito Camilo por tu actitud positiva para con el jardin. No es necesario en todo caso que le mientas a tu mama solo para hacerla feliz! Igual nomas te va a querer como te quiero yo a la distancia!
Camila

Ivana Carina dijo...

Jajajaa! Pobre Camilo que piensan que es un bebe todavía!!!
Él ya es grande!, va al jardín y todo!!!
Y me encantó que le diga a la mamá eso, porque si se entera... ay!, que cosa! jajajaa! (Al menos yo me muero! jaja!)
Besotes, Camilo!!!

Nadie dijo...

¡¿Viste como somos los grandes, Cami?!

Es que te cuento un secreto ... sssshhhh .... no se lo digas a nadie: cuando las mamás los dejamos en el Jardín los extrañamos mucho, y nosotras tenemos ganas de llorar un poquito de emoción al verlos tan grandotes e independientes.