Ahí lo pasé super bien. Pero una de las cosas más entretenidas que hice fue un paseo arriba de mi abuelo. Mi abuelita me subió arriba de mi abuelito, y entonces empezaron a caminar. Fue super bueno porque por primera vez vi todo de bien-bien-bien-arriba. Yo era casi tan alto como un arbol, aquí aparezco en la foto:
Yo veía a mi abuelita y a mi mamá allá abajo, ellas iban caminando también y me miraban para arriba diciendome cosas y haciendome caras. Fue super divertido. Acá aparezco riéndome porque mi abuelita me hacía reir al mover su cara super divertidamente:
En un momento ibamos bajando un cerro ¡y mi abuelo y yo fuimos devorados por unas plantas gigantes! Pero como verán en la foto a mi no me dio tanto miedo.
Fue una super aventura. Lo bueno es que estaba bien acompañado y las plantas gigantes no me hicieron nada. ¡Vivan los paseos!
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