Ademas en esa casa vivían dos gatitos. Yo debo reconocer que hasta ahora, a mi me gustaban mucho los perros (de hecho hasta sé hablar como ellos), pero despues de conocer a estos gatitos, tengo otra opinión. Los gatos son divertidos porque les gusta jugar al pillarse. Cuando yo voy donde ellos, ellos se paran y salen corriendo para que yo los pille. A veces ellos se suben a un techo o se ponen en un lugar donde yo no los alcanzo, pero cuando los pillo, los puedo tomar desde el potito y tirarlos. Y ahí ellos siguen corriendo para que yo los pille otra vez. Mi mamá me dice que ellos están arrancando de mi, pero la verdad es que jugamos al "corre-que-te-pillo". Lo pasamos muy bien entre los tres, lo unico malo es que el último día uno de los gatitos ya no quiso jugar más conmigo al pillarse y empezó a jugar a las escondidas... y yo no lo pude encontrar nunca.
Además hay otra casa por ahí cerca, que tiene más tías y tíos, y además tiene primos. De todas las personas con las que más me gustó jugar y conocer fueron a dos primas que son muy entretenidas. A ellas les gusta gritar, perseguirme y jugar al trencito conmigo, además son buenas porque me dan papas fritas cuando ya todos los grandes han decidido que yo no debo comer más. Una vez hicimos un club con ellas donde jugamos a cocinar. Acá voy a poner una foto de ellas para que las conozcan, la foto esta oscura porque era de noche y estabamos jugando en la casa de ellas.
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