lunes, 31 de diciembre de 2007

Recuerdos de la Pascua

Pucha, no he escrito nada en mucho tiempo. ¡Y eso que yo sé cuál es la A! Pero la razón por la que no he escrito es que lo he pasado muy bien y he dormido muy poco, asique ando un poquito cansado. Además el día de pascua me dio fiebre y ahora tengo que tomar remedios.

¿Se acuerdan que yo les contaba que había algo que se llamaba pascua? Bueno ahora entiendo algunas cosas.

Primero hay dos cosas: el árbol de pascua y el viejito pascuero. No son los mismo, aunque a veces se parecen. Por ejemplo, en la casa de mi abuelita Nena en el árbol de pascua hay muchos viejitos pascueros chiquititos. Y el viejito pascuero trae regalos y los pone debajo del árbol de pascua, y como uno no ve al viejito pascuero, al principio cree que los regalos los trae el árbol de pascua, pero no. Entonces no es tan fácil, pero una vez que uno entiende todo esto, es muy divertido.

Lo otro difícil de entender es que el viejito pascuero trae regalos para los niños, pero los trae de noche. Entonces, algunos niños, como el Renato y el Vicente, no alcanzan a abrir los regalos en la noche porque se quedan dormidos. Y otros niños, como yo, tenemos que hacer mucho esfuerzo para decirle a los ojitos que no se cierren. Eso lo supe un día que fuimos donde la Nené y el tata Lucho. Era de noche. Y mi mamá me duchó, pero en vez de ponerme piyama me puso una camisa bonita y todos nos subimos al auto. Cuando íbamos en el auto camino a donde la abuelita Nena y el tata Lucho, yo le dije a mi mamá "Mamá está de noche, tengo tuto". Y ella me djio "Duérmete si quieres Camilo, yo te despierto cuando lleguemos donde la Nené". Pero después supe que donde la Nené también iba a ir el Renato y el Vicente, y vi que el Pablo estaba super contento, y pensé: todos los niños despiertos y es de noche, raro. el pablo frente al arbolAsi es que no me quedé dormido. Y cuando llegamos donde la Nené, con el Pablo vimos que debajo del árbol de pascua habían ¡muchos pero muchos regalos!

El Pablo me dijo que él había visto que uno era para mi. ¡Que rico, me encanta abrir regalos! ¿Para mi? Sí, y ¡yo fui y lo abrí! ... Era un tambor. Se lo fui a mostrar a mi mamá que estaba comiendo con todo el resto de la familia, y todos me dijeron "¡¡¡¡noooooo, Camilo, tienes que esperar un poco para abrir los regalos!!!!" Esperar, ¿qué?, ¡si el viejito pascuero ya trajo los regalos! Pero, yo ya me he dado cuenta que muchas veces son los grandes los que deciden. Asique el Pablo y yo, que queríamos mucho abrir regalos, esperamos mientras todos los grandes terminaban de comer. Y cuando terminaron de comer, todos empezaron a decir que ellos querían abrir regalos.

Y entonces de todos los regalos que habían debajo del árbol de pascua, yo abrí hartos, el Pablo también abrió muchos, pero mi mamá y mi papá y la Nené y el tata Lucho y mi tío Gonzalo, todos ellos abrieron uno o dos regalos. Pero la que más abrió regalos fue mi tía Claudia porque ella abrió todos los regalos del Vicente y Renato. Que pena que no alcancé a avisarle a mis primos, y a ellos, sus papás los llevaron a dormir y no alcanzaron a abrir ningún regalo. ¡¡no me des besos pablo!!

Estuvimos donde la Nené con los regalos toda la noche. Hasta que no solo yo tenía sueño, sino que mi mamá y la tía Claudia y la Nené también tenían sueño. Entonces nos fuimos. Pero todos quedaron muy contentos y cariños. El Pablo, por ejemplo ¡no paraba de darme besos!

Cuando despertamos al día siguiente, llegó la mamá del Pablo a buscarlo y nosotros nos fuimos donde la abuelita Pachi. Cuando me subí al auto, también me dio mucho sueño, pero ahí no pude hacer nada, se me cerraron los ojos y cuando desperté ya estaba en la casa de la abuelita Pachi y el tata Carlos. Desperté llorando y me fue a buscar mi tía Milena. Me llevó al comedor donde estaban todos: habían muchos tíos, y debajo del árbol ¡también habían regalos! O sea, el viejito pascuero va a todas las casas. Pero la verdad es que yo no quería abrir los regalos altiro, quería estar un ratito abrazado con mi mamá. Y ahí me dijeron: ¡Camilo, estás hirviendo, tienes fiebre!

Pero entonces mi mamá me dió un remedio, y yo ya no quise estar en brazos de ella... y fue ahí que lo vi. Debajo del árbol. ¡Era un tríciclo igual a uno que me gustaba! ¡Me gustó mucho! Aprendí a andar altiro. Bueno, y después me tuve que ir a la casa con mi papá porque yo tenía mucho sueño. Mi mamá se quedó con mis tíos.aprendiendo a andar en mi triciclo nuevo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones Camilo! que lindo tu triciclo! Que lata en todo caso que te haya dado fiebre. Yo no tuve fiebre pero tambien pase la pascua enferma y no con la caña, como todos insinuaban sino que con un resfrio apestoso. Pero coincido contigo que la pascua es una epoca linda. nosotros para no confundir las cosas (y convengamos que de puro apretados) decidimos no invertir en un arbolito de pascua asi que pusimos lo regalitos en un "estante pascuero" pero para que confundir mas las cosas. que bueno que te estes recuperando para volver a publicar tus post que ya se echaban de menos!
Feliz año nuevo!