Pipí de pie

He estado mirando como se hacen las cosas. Y me he dado cuenta de algo muy importante. Mi mamá siempre me decía que me sentara en la pelela para hacer pipí, y yo, le hacía caso, porque casi siempre mi mamá sabe. Y es verdad, ella también se sienta para hacer pipí.
Pero he estado mirando y mirando, y me di cuenta que mi papá y el Pablo no se sientan para hacer pipí, ellos hacen pipí parado. Y ellos tienen una pirula igual que yo. Y lo otro que ahora sé, es que cuando se hace pipí parado se puede hacer en cualquier parte: en el pasto, en el barro, en un árbol, detrás de una pared. Incluso cuando yo estoy en la calle con mi mamá y ella me pregunta si quiero hacer pipí, ella me deja hacer pipí parado frente a un árbol. ¡Y es super hacer pipí parado!

Asi es que ahora cuando tengo ganas de hacer pipí, yo ya no voy a la pelela, eso es de niños chicos, los niños grandes como yo hacen pipí parado. Lo único difícil de hacer pipí parado es que a veces se moja un poco el calzoncillo porque no siempre el pipí sale para adelante, a veces el pipí sale un poquito para abajo. Pero a mi no me importa eso mucho. Aunque si mi mamá se da cuenta ella me reta y me dice que tengo que hacer pipí en el baño, en la pelela y que me tengo que lavar las manos y empieza a tratar de convencerme que haga pipí como los niños chicos... pero yo ya sé como son las cosas, y yo ya soy un niño grande.