En el post anterior, relaté las conversaciones que hemos tenido últimamente con el Camilo a propósito de los carabineros. Como ustedes habrán podido leer allí, yo estaba haciendo un esfuerzo por no hablar de cosas como ladrones, robos, violaciones, ataques, abusos, o sea, no quería que el Camilo empezara a manejar términos como que hay gente mala, o que incluso los mismos carabineros pueden ser los "malos". Por eso que ante la pregunta de para qué sirven los carabineros, las respuestas siempre se iban por el lado de los accidentes del tránsito y la ayuda a otros. Táchenme de querer construirle un mundo de burbuja. ¡Pero es que yo encuentro que los 3 años son demasiado chicos para empezar a desconfiar en la gente!
Eso era al menos lo que yo pensaba que había logrado al evitarle al Camilo palabras como ladrones, cárcel, etc. ¡Y cual fue mi sorpresa cuando anteayer en la mañana veo al Camilo jugar solo! Estaba jugando con dos autitos diciendo el siguiente dialogo:
- "Yo soy carabinero, y acá va la ambulancia y va a ir a matar a un ladrón". Luego de lo cual hacía ruidos tipo "buumm".
¡Yo quedé en shock! ¡Después de tanto evadir el tema de ladrón... ¡y de matar!! Obviamente, le pregunté: "¿Camilo, quién te dijo eso del ladrón?". "El Pablito", me dijo.
¡Obvio! Por más que los padres, (en realidad las madres), tratemos de evitar ciertas cosas, los niños son mucho más prácticos, simples y sinceros. Asi es que hasta ahí me llegó no más la pseudo-protección. Y ahora los veo jugar a "dispararse" y hacer ruidos como "buumm", y supongo que eso es pura masculinidad.
¡¡¡¡Y viene otro masculino más en camino!!!!
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