domingo, 12 de noviembre de 2006

Llegó la primavera

Este es un post solo para decir que empezó el calor.
Antes, cuando hacía frío mi mamá me ponía una ropa debajo de toda mi ropa que me tapaba del cuello hasta las piernas y que hacía que si yo levantaba mi polera se veía otra polera debajo. Ahora estoy de lo más feliz, porque cuando levanto mi polera ¡se ve mi guata! Y es tan linda mi guata. Me encanta tocarla. Además tiene un botón justo al medio que me encanta mostrarselo a todo el mundo. Acá hay una foto donde ustedes pueden ver a lo que me refiero.

Ah, y por si alguien se pregunta, ¿qué tiene el niño en la nariz? Les cuento. Como ven, ando sin casco. Y la verdad es que eso no es muy bueno. Es que como hace calor a veces no me gusta ponermelo. Entonces, una vez que estaba yo con mi papá cortando el pasto, él me dejó sacarme el casco. Lo pasé super bien ayudando a mi papá, pero en un momento yo me puse tan pero tan feliz que corrí super rápido y me tropecé con el borde del cemento de la terraza y mi nariz se pegó justo contra el cemento. Y así quedé:
Con una herida en la nariz. La verdad es que no me dolió tanto, pero como pasó eso, mis papás me hacen ponerme el casco cada vez que voy para afuera. ¡¡Ellos creen que el casco me tapa la nariz!! ¡Que locos! Pero lo que es verdad es que cuando me caigo con el casco no me duele tanto. En todo caso, lo he pasado de lo más bien ahora estos días más calurosos: harto patio, harto pasto, harta tierra, harta agua. ¡Y fuera los piluchos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que afan de resfregarle a uno en la cara lo del rico clima por alla cuando por aca andamos como chupete helado (nunca tanto pero igual). quiero aprovechar la tematica del post anterior en el cual no alcancé a comentar nada, para saludar a la abuelita en question en su dia. Muchas felicidades!