Antes, cuando hacía frío mi mamá me ponía una ropa debajo de toda mi ropa que me tapaba del cuello hasta las piernas y que hacía que si yo levantaba mi polera se veía otra polera debajo. Ahora estoy de lo más feliz, porque cuando levanto mi polera ¡se ve mi guata! Y es tan linda mi guata. Me encanta tocarla. Además tiene un botón justo al medio que me encanta mostrarselo a todo el mundo. Acá hay una foto donde ustedes pueden ver a lo que me refiero.

Ah, y por si alguien se pregunta, ¿qué tiene el niño en la nariz? Les cuento. Como ven, ando sin casco. Y la verdad es que eso no es muy bueno. Es que como hace calor a veces no me gusta ponermelo. Entonces, una vez que estaba yo con mi papá cortando el pasto, él me dejó sacarme el casco. Lo pasé super bien ayudando a mi papá, pero en un momento yo me puse tan pero tan feliz que corrí super rápido y me tropecé con el borde del cemento de la terraza y mi nariz se pegó justo contra el cemento. Y así quedé:

1 comentario:
Que afan de resfregarle a uno en la cara lo del rico clima por alla cuando por aca andamos como chupete helado (nunca tanto pero igual). quiero aprovechar la tematica del post anterior en el cual no alcancé a comentar nada, para saludar a la abuelita en question en su dia. Muchas felicidades!
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