
Dicho esto, yo saco un tiesto para guardar, pongo ahí el resto de guiso, y lo meto al refrigerador. Todo a ojos vista del Camilo.
El resto del día martes transcurre normalmente. Luego en la noche, al ordenar un poco la cocina, veo que el tiesto con el guiso que yo había guardado estaba vacio sobre el mesón. Entonces le pregunto al Rodrigo:
- "¿Y esto? ¿Tú te lo comiste?"
- "No. Vino el Camilo, lo sacó del refrigerador y vació el tiesto, botando el guiso a la basura. Me dijo que estaba malo."
Y ambos quedamos ¡plop! La primera maldad tramada del Camilo.
1 comentario:
Pero que vivo ese niño! Si tiene del año que le pidan! Me rei bastante en todo caso con la desfachates por no decir otra cosa. Me pregunto que explicacion dio cuando le preguntaste que habia sucedido? Y eso que el guiso de zapallito italiano a mi me gusta bastante, aunque es poco desabrido en realidad...
Besos a Camilo y Gaspar.
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